Una migración web SEO es el proceso mediante el cual trasladamos un sitio web de un entorno a otro. Esto puede suponer cambiar de un sistema de gestión de contenidos (CMS) a otro, mudarnos a un nuevo servidor, pasar de HTTP a HTTPS o llevar a cabo un rediseño completo del sitio. Te preguntarás: «¿Y eso qué más da?». Piensa en una migración web como si estuvieses cambiando de piso. Quieres que todos tus enseres valiosos (en este caso, tu contenido y la autoridad de tu dominio) lleguen sin problemas al nuevo lugar.

Pero, ¡ojo! Cambiar de piso sin tener un plan es jugársela. En el ámbito digital, pasar por alto el SEO durante una migración web puede salirte caro. Imagina que tus páginas más visitadas desaparecen de repente de Google, o que esos enlaces que has estado cultivando durante años llevan a páginas de error. Estos son solo dos ejemplos de los riesgos que puedes correr si no tienes en cuenta el SEO en tu proceso de migración.
1. Preparativos Antes de la Migración:
Antes de meternos en faena con los aspectos técnicos y estratégicos, es crucial tener claro que el éxito de una migración empieza mucho antes de mover el primer archivo. Del mismo modo que no harías las maletas de cualquier manera antes de un viaje, tampoco deberías embarcarte en una migración web sin una preparación detallada. Los próximos puntos te ofrecerán una guía sobre los pasos esenciales a seguir para que tu migración se realice sin sobresaltos.

1.1. Estudio de palabras clave:
Siempre decimos que el SEO comienza con las palabras clave. Son el pilar fundamental en el que se asienta toda estrategia online. Al planificar una migración, es esencial hacer un estudio meticuloso de las palabras clave actuales y de las potenciales. Esto te permite comprender qué términos están atrayendo tráfico a tu sitio y cuáles deberías considerar en el futuro.

1.2. Auditoría de contenido actual:
No todo contenido es igual. Algunos artículos o páginas pueden ser pilares en tu web, mientras que otros quizás ya no sean relevantes o estén desactualizados. Realizar una auditoría exhaustiva de tu contenido te ayuda a decidir qué se trasladará al nuevo sitio y qué se descartará o se actualizará.
1.3. Arquitectura de la información:
Imagina entrar en una biblioteca donde los libros están esparcidos sin ningún orden. Frustrante, ¿verdad? Lo mismo ocurre con los sitios web. La arquitectura de la información es esencial para garantizar que el contenido se presente de forma lógica, intuitiva y fácil de navegar. Es el momento de definir la estructura del sitio, las categorías, las etiquetas y cómo se interconectarán las distintas páginas.

1.4. Arquitectura técnica:
Tras la estructura lógica del contenido, nos adentramos en el esqueleto técnico de la web. Aquí nos enfocamos en aspectos como la velocidad de carga, la adaptabilidad a dispositivos móviles, la optimización de imágenes y la estructura de las URLs, entre otros. Una base técnica sólida no solo mejora la experiencia del usuario sino que también es fundamental para garantizar que los motores de búsqueda puedan rastrear e indexar correctamente tu sitio.
1.5. Localizar las páginas más fuertes:
No todas las páginas de tu web tienen el mismo peso ni relevancia. Algunas pueden ser auténticos pilares de tráfico y autoridad, por lo que es crucial identificarlas y tratarlas con especial cuidado durante la migración. Estas páginas suelen tener una gran cantidad de enlaces entrantes y desempeñar un papel vital en el rendimiento SEO de tu sitio.
1.6. Revisión de los enlaces internos y canonicals:
Los enlaces internos no solo ayudan a los visitantes a navegar por tu sitio, sino que también distribuyen la autoridad de la página y refuerzan la relevancia temática. Durante una migración, es vital garantizar que todos los enlaces internos apunten a las ubicaciones correctas y que no haya enlaces rotos. Además, es fundamental revisar y establecer correctamente las etiquetas canonical, para indicar a los motores de búsqueda cuál es la versión «principal» de una página y evitar problemas de contenido duplicado.

1.7. Análisis de backlinks:
Uno de los activos más valiosos de cualquier sitio web es su perfil de enlaces entrantes o backlinks. Estos enlaces, procedentes de otros sitios, actúan como votos de confianza hacia tu contenido. Antes de cualquier migración, es imprescindible analizar estos enlaces para asegurarnos de que las páginas a las que apuntan no se pierdan y se mantenga la autoridad transferida por ellos.
[Imagen: Gráfico o diagrama que muestra un sitio web central y una serie de flechas que apuntan hacia él desde diferentes dominios, representando los backlinks.]
1.8. Preparación de redireccionamientos 301:
Es común que durante una migración, algunas URLs cambien. Los redireccionamientos 301 indican que una página ha sido movida de forma permanente a una nueva ubicación. Planificar y ejecutar correctamente estos redireccionamientos es fundamental para que tanto usuarios como motores de búsqueda sepan dónde encontrar el contenido trasladado, y para preservar el valor SEO de las páginas originales.

1.9. Configuración inicial de SEO:
El mundo del SEO cuenta con una amplia variedad de herramientas y plugins que facilitan y mejoran la optimización de tu web. Ya sea que utilices WordPress, PrestaShop o cualquier otro CMS, es vital configurar y ajustar estos complementos para asegurarte de que tu nuevo sitio esté listo para ser rastreado, indexado y clasificado correctamente.

1.10. Imágenes y multimedia:
Las imágenes, vídeos y otros elementos multimedia enriquecen la experiencia del usuario pero también pueden afectar el rendimiento de la página si no están optimizados. Es esencial asegurar que estos archivos estén correctamente comprimidos, tengan etiquetas alt descriptivas y se carguen de manera eficiente para combinar lo mejor de ambos mundos: un excelente SEO on-page y una carga rápida.
2. Durante la Migración web:
El momento de la migración es uno de los puntos más delicados del proceso. Es esencial que todo se ejecute con precisión para garantizar que el SEO del sitio no se vea afectado negativamente. Aquí algunos puntos clave:
2.1. Optimización de textos:
Ahora que has definido tus palabras clave, es momento de asegurarte de que los textos de tu sitio estén alineados con ellas. Esto no solo se trata de incorporar términos relevantes, sino de hacerlo de manera natural, proporcionando valor y contextos ricos para tus visitantes. La calidad del contenido sigue siendo un pilar fundamental para los motores de búsqueda.

2.2. Revisión y configuración WPO (Web Performance Optimization):
La velocidad y rendimiento de tu sitio web son esenciales tanto para la experiencia del usuario como para el SEO. Herramientas como PageSpeed Insights o GTmetrix pueden ayudarte a identificar áreas de mejora. Comprime imágenes, minimiza código, aprovecha la caché y considera la implementación de una Red de Distribución de Contenido (CDN) si aún no lo has hecho.
2.3. Verificar redireccionamientos 301:
Has preparado tus redireccionamientos, ¡ahora es el momento de implementarlos y verificar que funcionen correctamente! Asegúrate de que cada URL antigua lleve al usuario (y al rastreador del motor de búsqueda) a la nueva ubicación correspondiente sin problemas. Herramientas como Screaming Frog o Redirection pueden ser de gran ayuda en esta etapa.
2.4. Integración con Search Console:
Google Search Console es una herramienta indispensable para cualquier webmaster o especialista SEO. No solo te permite monitorizar cómo Google ve y rastrea tu sitio, sino que también te alerta de posibles problemas o errores. Tras la migración, es crucial asegurarse de que la nueva versión de tu sitio esté correctamente integrada con Search Console. Así, podrás detectar rápidamente cualquier problema y actuar en consecuencia.
2.5. Códigos de seguimiento:
Las herramientas de análisis, como Google Analytics, son vitales para entender cómo interactúan los usuarios con tu sitio. Durante la migración, verifica que todos los códigos de seguimiento estén en su lugar y funcionando correctamente. Esto te asegura que no perderás datos valiosos sobre el comportamiento del usuario y el tráfico del sitio durante y después del proceso de migración.
2.6. Sitemaps y robots.txt:
Piensa en el sitemap como el índice de tu libro y en el archivo robots.txt como las instrucciones para los lectores. El primero guía a los motores de búsqueda a través de tu contenido, mientras que el segundo les indica qué páginas pueden o no rastrear. Asegúrate de actualizar y optimizar ambos archivos tras la migración para guiar correctamente a Google y otros motores de búsqueda a través de tu sitio.

3. Post-Migración WEB:
Una vez finalizado el proceso de migración, el trabajo está lejos de terminar. La etapa post-migración es crucial para asegurar que todo funcione como se esperaba y para hacer ajustes en función de los datos y problemas que puedan surgir.
3.1. Monitorización:
Luego de la migración, es vital vigilar de cerca las métricas clave de tu sitio. Esto incluye el tráfico, los rankings en los motores de búsqueda y cualquier notificación que puedas recibir en herramientas como Google Search Console. Una caída brusca en el tráfico o una serie de notificaciones de errores podrían indicar problemas que necesiten atención inmediata.

3.2. Comprobación de errores:
Los errores, como los 404 «Página no encontrada», pueden ser comunes después de una migración y afectar negativamente la experiencia del usuario y la percepción de los motores de búsqueda sobre tu sitio. Es esencial utilizar herramientas como Screaming Frog o Google Search Console para identificar y corregir rápidamente estos errores, redirigiendo a los usuarios a la información o recurso correcto.
3.3. Pruebas de velocidad:
La velocidad del sitio es un factor de ranking conocido y esencial para la experiencia del usuario. Incluso si has trabajado en la optimización del rendimiento antes y durante la migración, es crucial realizar pruebas de velocidad después de la migración para garantizar que todo se carga rápidamente y sin problemas, utilizando herramientas como GTmetrix o PageSpeed Insights.
3.4. Feedback de usuarios:
El SEO es fundamental, pero al final del día, tu sitio web está destinado a las personas. Es por eso que es crucial obtener feedback directo de tus usuarios. Puede que encuentren problemas que no hayas detectado o tengan sugerencias valiosas para mejorar la navegación y la experiencia general. Usa encuestas, formularios de contacto o incluso las redes sociales para escuchar a tu audiencia y hacer ajustes basados en sus experiencias.
3.5. Resolución de problemas:
Por más meticuloso que seas, siempre pueden surgir problemas inesperados. Lo que realmente marca la diferencia es cómo respondes a esos inconvenientes. Sea un error técnico, un problema de contenido o cualquier otro tipo de fallo, es esencial actuar rápidamente. Cuenta con un equipo o protocolo de respuesta para resolver estos asuntos de manera eficiente.
Conclusión:
La migración de un sitio web es un proceso complejo que, si se hace incorrectamente, puede tener graves consecuencias en el rendimiento SEO y, en última instancia, en la visibilidad y rentabilidad de tu negocio. En tiempos donde vemos muchas empresas adoptando soluciones como el «Kit Digital» sin un enfoque adecuado en SEO, es aún más crítico destacar la importancia de una migración bien ejecutada.
En La Fábrica Online, entendemos estos desafíos y la necesidad de combinar tanto el arte como la ciencia del marketing digital. Te animamos a compartir tus propias experiencias, consejos y, si te enfrentas a cualquier desafío, a considerar el apoyo de expertos.
¿Te ha resultado útil este artículo? Nos encantaría escuchar tus opiniones y experiencias en el proceso de migración. Comparte el artículo si crees que puede ayudar a otros, y si estás considerando una migración o necesitas nuestros servicios de agencia SEO en Alicante, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotros en La Fábrica Online! Tu éxito es nuestra prioridad.